En el PRO definirán su posición en una reunión hoy por la mañana, en lo que se será casi una despedida de soltero aunque sin cotillón ni música. El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, recibirá a sus diputados pocas horas antes de su tercer casamiento, para tratar de disciplinarlos detrás de una postura en la que deberán encolumnarse todos. Macri, anticiparon en su entorno, no avalará un nuevo bochorno como el que propiciaron sus legisladores en la sesión de la semana pasada. Allí, su jefe de bancada, Federico Pinedo, debió sincerar que no podía explicar la ausencia de más de la mitad de su bloque en medio de las denuncias y sospechas que desparramó la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, sobre el resto del entramado opositor. Aunque en el bloque macrista las posiciones están divididas, entre los que rechazan el Presupuesto 2011 y los no quieren que se prorrogue el actual, la decisión final correrá por cuenta de Macri, que se encuentra frente a una disyuntiva: él debe aprobar el presupuesto de la Ciudad y no tiene garantizada la mayoría en la Legislatura, por lo cual necesitará del apoyo de algún bloque opositor.