En un tono arrepentido, la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Graciela Camaño, afirmó que, tras la cachetada que le pegó a Carlos Kunkel, tendrá que “rendir cuentas” por su “indisciplina” ante sus colegas opositores, y dijo que enfrentará “cualquier decisión”. “Ante quien tengo que rendir cuentas por mi indisciplina es ante mis colegas que me distinguieron ofreciéndome la presidencia de la Comisión de Asuntos Constitucionales”, dijo la diputada. Ante la propuesta de Patricia Bullrich (Coalición Cívica) de que sea sancionada, Camaño afirmó: “Voy a enfrentar cualquier decisión que tomen mis colegas”. La diputada del peronismo disidente aseguró estar “muy mal” tras el episodio de ayer, y señaló que tiene “la obligación de pedir disculpas porque la gente no me votó para hacer escenas de pugilato en el Congreso, sino para que sostenga sus necesidades”. Pero insistió en que “el agravio de Kunkel” hacia su persona “fue sistemático durante todo el año” y afirmó que el diputado “optó por chicanearme por lo bajo constantemente y meterse con mi familia”. “Nunca me sostuvo un discurso político argumentado, siempre fue a gritos destemplados y tomándome de punto”, concluyó.