Asado, empanadas, vino, champán y críticas al kirchnerismo: ésos fueron los principales ingredientes de la comida que ayer, como cada verano, organizó el dirigente gastronómico Luis Barrionuevo en su sindicato de Mar del Plata. Entre los invitados estuvieron el precandidato a presidente Eduardo Duhalde, el diputado misionero Ramón Puerta y el secretario general de Uatre, Gerónimo “Momo” Venegas, así como el obispo Osvaldo Musto, que bendijo el almuerzo.

Entre plato y plato, Duhalde pronosticó: “Si trabajamos y si acertamos con los equipos en un año va a pasar al olvido este gobierno”. El precandidato por el Peronismo Federal volvió a insistir en su discurso habitual al asegurar que “reprimir no es matar a nadie, sino hacer respetar la ley”. Entre achuras y ensaladas, el ex bañero dictaminó: “Hay que ordenar el país, esto es un quilombo, lo dice la gente”. Por su parte, Puerta sacó a relucir su pedigrí opositor: “Yo no tengo ni un minuto de kirchnerismo. Yo los conocía y no me equivoqué”, se jactó el coordinador del PF.

A su turno, el anfitrión, titular del gremio de gastronómicos y de la CGT Azul y Blanca, bastión del sindicalismo duhaldista, hizo fuertes críticas a la inflación y aprovechó para atacar a Hugo Moyano, secretario general de la CGT. “El año pasado pedimos un piso de aumento salarial del 25 por ciento y no nos equivocamos –recordó–. Fue la realidad de la inflación. Este año pedimos un piso del 30 por ciento y que Moyano diga lo que diga.” Además sostuvo que, antes, las paritarias se debían “discutir cada doce meses” mientras que “ahora deben ser cada seis meses”. Por último Venegas enfatizó: “Los otros no son peronistas, son kirchneristas. Lo que hace este gobierno se cambia con otro gobierno”.