Durante el operativo policial que se hizo desde la mañana entre la estación Avellaneda y Barracas, cuando los tercerizados intentaban cortar las vías y llegó la patota de la Unión Ferroviaria, participaron por lo menos 14 policías de civil, según fuentes con acceso a la causa judicial. Seis de ellos eran de la División Roca, cuatro de las de San Martín y Belgrano, dos de la Delegación Avellaneda y también estaban de civil los jefes del operativo. La abogada María del Carmen Verdú (Correpi) –que actúa en una de las querellas junto con la abogada Claudia Ferrero (PO)– señaló que por dos órdenes internas de la Policía Federal “no puede haber policías de civil en este tipo de acontecimientos”. Una disposición de 2004 señala que “el personal policial que conformando brigadas participe en operativos de seguridad en ocasión de manifestaciones públicas (deberá) usar gorra y campera identificatoria...”. La de 2006 dice que “el personal policial afectado a tareas de control, mantenimiento y restablecimiento del orden público actuará utilizando uniforme reglamentario y vehículos identificables por el público y no portará armas letales”. Durante la represión policial (donde también intervino la Policía Metropolitana) en diciembre en el Parque Indoamericano, el fiscal Sandro Abraldes identificó que actuaron 54 policías de civil. Con posterioridad a estos hechos se creó el Ministerio de Seguridad –que encabeza Nilda Garré– y del cual ahora depende la Policía Federal.