Frank Mora, el funcionario del Pentágono que representa el ala dura del gobierno de los Estados Unidos en el entredicho por la incautación de materiales bélicos no declarados, manifestó ayer que se debe alcanzar “una solución mutuamente aceptable” y “diplomática”. El subsecretario adjunto para la región del Departamento de Defensa sostuvo que, en ese sentido, “el subsecretario Valenzuela habló con el ministro de Relaciones Exteriores Timerman y la ministra de Seguridad (Nilda Garré) sobre el tema” y aunque insistió en “recuperar posesión” de los materiales decomisados, no fue tan tajante como hasta hace 48 horas, cuando exigía esta respuesta. Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, anticipó que en la próxima cumbre de la Unasur propondrá que se realice un “control absoluto” de todos los aviones con procedencia en los Estados Unidos que lleguen a Sudamérica y tengan una carga declarada de armas y drogas para asegurarse de que no ingresan elementos no autorizados.