“Este caso empieza a marcar un antes y un después por cuanto, a diferencia de lo ocurrido con el asesinato de otro luchador social como el docente neuquino Carlos Fuentealba, acá no hubo interferencia del poder político, ni lazos de complicidad que impidieran llegar hacia los responsables políticos de este crimen”, aseguró ayer el secretario de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), Hugo Yasky, en alusión al procesamiento del dirigente ferroviario José Pedraza en la causa por el asesinato del militante Mariano Ferreyra. El dirigente sindical agregó que “desde la CTA entendemos que se abre la posibilidad de empezar a terminar con la impunidad que hiciera muchas veces el accionar de patotas sindicales y de elementos que realizaban trabajos por encargo para acallar con violencia, que los legítimos reclamos de militantes sindicales quedarán impunes”. Ferreyra fue asesinado de un tiro en un enfrentamiento con una patota de la Unión Ferroviaria cuando protestaba junto a trabajadores tercerizados de la línea Roca que solicitaban el blanqueo de su situación laboral. Yasky destacó a su vez que “el procesamiento de Pedraza constituye un hecho alentador, significa la voluntad de avanzar de la Justicia hacia el núcleo de responsabilidad intelectual del asesinato de Ferreyra”, y detalló que los dirigentes como “Pedraza son la expresión nefasta de un sindicalismo que hace tiempo dejó de estar al servicio de los trabajadores”.