Sin salir de su silencio –que ya lleva más de dos semanas–, el senador Ernesto Sanz sintió la presión política que significó la foto de los dos máximos dirigentes del radicalismo Ricardo Alfonsín y Julio Cobos. El dirigente bonaerense Federico Storani criticó el “efecto aislamiento” que le quieren aplicar al senador mendocino y calificó como “redundante y sobreactuada” la convocatoria a conformar una comisión para diseñar el plan de gobierno.

Debido a la falta de sesiones en el Senado y el parate en su campaña electoral, Sanz viajó a su San Rafael natal el lunes último para pasar Semana Santa. Luego de la Pascua convocará a su equipo para realizar un “rediseño de campaña”, aseguraron en su entorno. Sin embargo, dirigentes del radicalismo mendocino le anticiparon a Página/12 que Sanz podría resolver después de este fin de semana si se baja de la candidatura.

De todas maneras, Storani afirmó que van a “evaluar” la propuesta “para ser cautos”, pero dejó entrever que no aportarán a sus referentes porque ellos ya participan de la convención del partido y del Instituto Radical de Políticas Públicas, dos organismos encargados del plan de gobierno y la política de alianzas.

En ese marco juzgó como “totalmente redundante y sobreactuado” que se convoque a armar la comisión y minimizó el cónclave de ayer al considerarlo “una puesta en escena para una fotografía, que no agrega ni quita nada”. El dirigente de la ex Coordinadora Nacional señaló que es “contradictoria” la actitud de Cobos al bajarse de la candidatura cuestionando el “sectarismo” de la conducción nacional y luego analizando la posibilidad de ser diputado nacional.

Otra de las cosas que evalúan en el entorno del senador es la actitud que finalmente tome Mauricio Macri. Si va por la reelección, consideran que tendrán más chances de pelear por encabezar una alternativa distinta al Frente Progresista que Alfonsín planifica con el socialismo y el GEN como aliados principales.