De todos los puestos que estaban en disputa en el PJ de San Luis, el único que no se discutía era el de gobernador. Esa casilla estuvo reservada desde un primer momento para Alberto Rodríguez Saá, ex senador nacional y hermano del candidato presidencial.
“El Alberto”, como lo llaman en su provincia, no movió un dedo para conseguir los avales que exige el partido para participar de la interna. De ello se encargó la presidenta del PJ local y diputada nacional, María Angélica Torrontegui. Algo más de 57 mil firmas consiguieron (hay 12 mil más en estado de verificación) y fueron entregadas el jueves durante un acto partidario donde se proclamó su candidatura. Alberto esperó en un despacho que Torrontegui junto a la actual gobernadora Alicia Lemme lo convocaran a participar del “cabildo abierto” peronista donde le ofrecieron el puesto de gobernador y que el ex senador aceptó de buen talante. El flamante candidato se comprometió a respaldar desde la provincia la “futura” gestión presidencial de su hermano y convocó, para delirio de los presentes, a que “con organización, ideas, militancias y trabajo cubramos el vacío que deja Adolfo”.
Además del ex senador hay por los menos dos puestos más asegurados en la boleta del PJ puntano que nadie se atreve a cuestionar. Uno es la candidatura de Torrontegui a intendente de la ciudad capital de San Luis. El otro es el de primer senador nacional que le corresponde a Sergio Freixer, actual legislador provincial y ex intendente de Nueva Galia, una pequeña localidad ubicada al sur de la provincia. Ambos candidatos integran lo que se denomina el “riñón” de los Rodríguez Saá.