El flamante gobernador electo de la provincia de Chubut, Martín Buzzi, es considerado el “golden boy” del gobierno de Mario Das Neves. En el primer mandato dasnevista fue designado al frente del Ministerio de la Producción y, en su entorno, destacan su formación académica, que lo ha llevado a dar conferencias en distintas partes del mundo.

Nació el 6 de marzo de 1967 en Comodoro Rivadavia, está casado y tiene dos hijos. Se recibió de politólogo en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y obtuvo su tesis doctoral en Ciencia Política con la máxima calificación. Uno de los puntos que se le crítica internamente –fundamentalmente los peronistas de PJ-Modelo Chubut, el partido por el que asumirá la gobernación en diciembre– es su origen radical durante sus años universitarios, además de su paso por las huestes liberales de la UCeDé. Después de graduarse en la universidad, Buzzi fue convocado para integrar grupos productivos impulsados desde el sector privado por el empresario Cristóbal López, hoy ligado al kirchnerismo.

Con perfil menos peronista y el desgaste de haber perdido la intendencia de Comodoro Rivadavia a manos del kirchnerismo –ganó Néstor Di Pierro por más de cinco mil votos– tiene un posible rival en su vicegobernador, Gustavo Mc Carthy, a quien le ganó por escaso margen ser la cabeza de la fórmula. Suele decirse que Buzzi no se siente del todo cómodo cerca del Peronismo Federal por los referentes políticos nucleados en ese sector que remiten a los años ‘90.

En 2007 renunció al gabinete dasnevista para ganar la intendencia de Comodoro, cargo que ocupa actualmente y cuya gestión es criticada por problemas en el área de infraestructura y vivienda. Para Das Neves, Buzzi es una especie de comodín, pero por su carácter y su distancia respecto de la liturgia peronista suele mantenerse apartado en los actos políticos y es el mismo Das Neves quien en los discursos carga con el peso de la oratoria sobre sus espaldas.