La estética minimalista que rige en los actos de Francisco de Narváez también predomina en el bunker principal del dirigente de Unión Celeste y Blanco en La Plata. Unos pocos cuadros, de fondo rojo, con su rostro sonriente y su tatuaje asomándose con desinhibición. Durante la entrevista con Página/12 y otros diarios, ordena los grabadores de los periodistas, toma una copa de agua mientras apura alguna pregunta difícil, se ríe con ganas más de una vez. “Duhalde ya dijo que en segunda vuelta nos va a votar. Yo le diría que mejor que nos vote en la primera”, lanza una de sus carcajadas.

–Alfonsín dijo que “el amor dura un tiempo”. Usted fue en 2009 en la alianza Unión-PRO con Macri y Solá. Ese amor duró un tiempo. ¿La relación con Alfonsín es igual de perdurable?

–Entendí que hacía referencia a cuestiones personales y yo estoy enamorado de Agustina, mi mujer.

–¿Garantiza que este espacio dura después de las elecciones?

–Tenemos una profunda convicción de gobernar bien y un compromiso que logró superar limitaciones partidarias. Con Ricardo hay más coincidencias que algunas de las etiquetas que se han querido poner.

–En 2009, Alfonsín dijo sobre usted: “Cómo puede ser que la sociedad crea que un hombre que acompañó a Carlos Menem durante la década del noventa puede sinceramente estar preocupado por la justicia social. De Narváez debe explicar esta incoherencia”. ¿Se la pudo explicar?

–Creo que el 2009 nos permitió conocernos y que él ha cambiado su percepción respecto de De Narváez y yo también he aprendido que Ricardo Alfonsín tiene una condición de líder político que puede articular un mosaico distinto de vocaciones y de orígenes políticos en una misma causa. De ninguna manera me parece que ese sea un impedimento.

–¿Cómo vio su elección de compañero de fórmula?

–Excelente. Más que un economista, Javier González Fraga es un político que sabe mucho de economía, pero que tiene una conciencia social. Tiene una experiencia en lo público y en lo privado. Sabe mucho del entramado del pequeño y mediano productor y fue presidente del Banco Central. La sociedad se va a sorprender positivamente cuando lo conozca.

–Así como Alfonsín eligió a un peronista, ¿usted va a elegir un radical?

–Es una decisión que todavía no hemos abordado. Así como Ricardo tomó con absoluta autonomía su decisión y me informó, como corresponde. De la misma forma, será con el vicegobernador. Lo voy a hablar, seguramente.

–¿Alfonsín tiene posibilidades de llegar a un ballottage?

–Vamos a una elección polarizada, de formas de gobierno: por un lado va a estar la soberbia, el autoritarismo, el clientelismo corrupto que expresa el kirchnerismo y, por el otro lado va a estar la moderación, la probada honestidad, la capacidad de diálogo y de consenso.

–La fórmula peronista Duhalde-Das Neves, ¿no interrumpe esa polarización?

–Mario (Das Neves) me llamó ayer y me contó su decisión de sumarse a la fórmula. Duhalde ya dijo que en segunda vuelta nos va a votar. Yo le diría que mejor que nos vote en la primera.

–¿Duhalde se tendría que bajar?

–No digo eso, porque sería una falta de respeto. Pero es una elección de dos grandes alternativas y vamos a ganar en primera vuelta. Es mentira que Cristina ya ganó. Tienen una enorme debilidad: no superan los 34 puntos. Dos de cada tres argentinos no los quieren. En Santa Fe, el kirchnerismo sacó el 26 por ciento. En la primera vuelta de Capital pierden: gana Macri; el 24 de julio pierden en Santa Fe; el 31 de julio no tengo ninguna duda de que pierden en Capital Federal y el 7 de agosto no tienen fórmula en Córdoba. Como alguien dijo, se hicieron los rulos y se equivocaron: el país quiere otra forma de gobierno.

–¿Va a buscar un acuerdo con Jorge Macri y Graciela Camaño?

–Tenemos conversaciones permanentes con los dos. Sería inteligente y bueno para la provincia que podamos ojalá llegar a algún tipo de entendimiento para no dividir una alternativa clara al sciolismo.

–¿Va a haber colectoras?

–No, no va a haber colectoras.

–¿Le pareció correcta la decisión de Mauricio Macri de bajarse de la candidatura a presidente?

–No fue una decisión fácil. Creo que él ante un escenario nacional complejo prefirió defender la ciudad. No es ni correcto ni incorrecto.

–¿Pero la comparte?

–No me metí en esa decisión. Sentí que tienen una prioridad que es fortalecer el partido en el distrito y Mauricio, al final del día, era el mejor candidato para pelear la reelección.

–Después de las elecciones en Capital, ¿va a impulsar la inclusión de Macri en este acuerdo?

–No creo que entre Macri y Alfonsín necesiten intermediarios.

–¿Macri debería estar incluido en este espacio?

–Es muy importante para el país que Macri gane la Capital. Hay que hacer todo lo posible para que eso suceda. Eso puede ser (o no) un entendimiento para las elecciones de octubre. Y yo voy a trabajar en ese sentido.

–¿Y Felipe Solá?

–Sin duda. Es un referente muy importante. Estamos viendo de qué forma y dónde sumarlo, porque él también tiene aspiraciones.

–¿Se conformará con menos que la candidatura a presidente?

–Eso se lo tiene que preguntar a él.

–Producto de su acuerdo, Alfonsín rompió con Binner...

–Hubo una vocación de Ricardo de que no se rompiera y, finalmente, una decisión del socialismo de romper. Pero creo que no va a romper en Santa Fe. Hoy nos tienen que unir las coincidencias, porque el kirchnerismo está llevando a los argentinos a un nivel de confrontación muy peligroso.

Si se lanza a presidente, ¿Binner les puede robar votos por izquierda?

–No diría “robar votos”, porque me pone... Binner es consciente del momento histórico y apelo a esa condición.