El Comité Nacional de la UCR fue ayer una caldera. Los alfonsinistas se encerraron hasta el último minuto para buscar la forma de esconder bajo la alfombra el acuerdo con Francisco de Narváez a nivel nacional, candidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires, detrás de la fórmula Ricardo Alfonsín-Javier González Fraga. Finalmente, entrada la noche, se inscribió el frente nacional Unión para el Desarrollo Social, integrado por el radicalismo y el Partido Federal a nivel nacional y por partidos provinciales como el Liberal correntino, los demócratas mendocinos y Unión Celeste y Blanco, de De Narváez, en Buenos Aires. En distritos como Córdoba y Santa Fe se llevará la histórica Lista 3.

El jueves de la semana pasada, el titular del Comité Nacional, Angel Rozas, había anunciado que como señal de la recuperación del partido, Alfonsín iría a la elección presidencial bajo la nómina Lista 3-UCR. Al día siguiente, luego de escuchar el enojo de Francisco de Narváez, dieron marcha atrás. Desde entonces, los alfonsinistas mantuvieron incontables conversaciones con sus socios para tratar de armar una ingeniería electoral que les permita salir airosos de la postura que venía pregonando el hijo del ex presidente hace meses: “No vamos a hacer un acuerdo con De Narváez a nivel nacional”.

“Eso ya quedó en el pasado, desde la semana pasada que eso ya no se discute más”, asegura uno de los operadores políticos más importantes de De Narváez. Lo cierto es que la UCR hará una alianza nacional con el Partido Federal, creado por el militar Francisco Manrique en 1973, condenado por el bombardeo a la Plaza de Mayo en 1955, liberado por la Revolución Libertadora y nombrado luego jefe de la Casa Militar por Pedro Eugenio Aramburu. En el ’73 encabezó la fórmula presidencial junto al demócrataprogresista Rafael Martínez Raymonda y quedó tercero, con el 15 por ciento de los votos. Más tarde, durante la presidencia de Alfonsín, Manrique fue secretario de Turismo y en el ’87 fue electo diputado nacional en una lista de la UCR.

Si bien los radicales quieren mostrar que no hicieron un acuerdo con el partido de De Narváez, en la actualidad el Partido Federal y la Unión Celeste y Blanco constituyen la confederación Unión Federal, cuyo presidente es el diputado denarvaista Gustavo Ferrari y el vicepresidente y apoderado es Daniel Madeo, del PF.

Según fuentes de ambos partidos, la Unión para el Desarrollo Social (Udeso) se replicará en la mayoría de los distritos del país, incluidos Santiago del Estero, Corrientes, Catamarca, la provincia y la ciudad de Buenos Aires, entre otros. “Nosotros hemos sugerido a todas las provincias que tomen la denominación de Unión para el Desarrollo Social”, aseguró el titular de la UCR, Angel Rozas, quien puso el ejemplo de su provincia, el Chaco, donde el Frente de Todos tomará la denominación de la flamante alianza.

El logo de la nueva fuerza es un gran cuadrado colorado con una U blanca en medio. En terreno bonaerense, De Narváez y Alfonsín se repartirán la lista de diputados nacionales “fifty-fifty”. Aunque las candidaturas se resolverán el 25 de junio, los radicales ya tenían sus conflictos por esos lugares. En la provincia estaban furiosos por la integración de los primeros lugares correspondientes a la UCR, que quedarían para Miguel Bazze, Eduardo Santín, Carlos Pérez Gresia y Maximiliano Abad, dejando afuera de lugares expectantes al cobismo, el possismo y el storanismo.

El Comité Nacional les solicitó a las autoridades de la ciudad de Buenos Aires que repliquen en el distrito el esquema del Udeso, por lo que, a pesar de las resistencias de la conducción local, conformarán también la alianza con el Partido Federal. En ese contexto, deberá definirse en qué lugar quedará el candidato a diputado radical Hernán Rossi.