“Por su función un presidente no puede estar en el control de una plaza, pero acá hay que determinar si (Fernando) De la Rúa sabía o no sabía lo que estaba pasando”, especuló ante Página/12 el fiscal federal Luis Comparatore. Cuando este diario replicó que es poco creíble que no supiera, el funcionario judicial respondió que “eso hay que probarlo”. Comparatore había anticipado que el ex presidente será citado a declarar como imputado en la investigación. La fiscalía pidió esa medida en dos oportunidades y estaría a punto de insistir una tercera vez, junto con la solicitud de indagatoria del ex ministro Ramón Mestre. Además, Comparatore adelantó que están pedidas “nuevas detenciones en la causa que investiga la muerte de cinco personas durante la represión del 20 de diciembre, las lesiones graves de otras 150 y la presunta privación ilegítima de la libertad de los detenidos de esa jornada.
Además del ex jefe de la Policía Federal y de seis comisarios de alto rango que ya fueron detenidos, los fiscales pidieron que fueran apresados e indagados otros diez de dos zonas diferentes de acción. Las nuevas solicitudes tienen que ver con los presuntos responsables de las heridas de bala de plomo que recibió Jorge Cárdenas, el hombre que fue baleado en las escalinatas del Congreso de la Nación la madrugada del 20 de diciembre, y de las lesiones que recibieron las Madres de Plaza de Mayo que hacían su habitual ronda de los jueves alrededor de la Pirámide.
“Hay elementos sociales que no se pueden dejar de lado pero no se trata de detener y después no poder sostenerlo jurídicamente”, afirmó Comparatore en diálogo con este diario. Y agregó que “uno puede pensar que el Gobierno ejerció demasiado control pero nosotros tenemos que ir sobre los hechos”. En la fiscalía dicen tenerlos presentes a De la Rúa y Mestre, por ejemplo al incluirlos en los cuestionarios de los interrogatorios de las indagatorias. Pero, por momentos, son igual de cautos que Servini al respecto. Uno de los colaboradores de los fiscales lo expresó de esta manera: “Si va o no la montada a reprimir no es una decisión que tome el Presidente, pero también es cierto que los hechos se veían desde las ventanas de la Rosada”.
Ayer circuló la versión de que la jueza Servini había ordenado la detención del ex secretario de Seguridad Enrique Mathov pero la propia magistrada salió a desmentirla. En su entorno afirman que, de todos modos, esto ocurrirá “más temprano que tarde”. En la fiscalía tienen preparado la fundamentación para solicitar el encarcelamiento del ex funcionario delarruista que prestó declaración indagatoria el miércoles. Comparatore y Everse entienden que Mathov estaba a cargo de la seguridad y, como mínimo, no hizo nada para impedir que se consumaran los hechos ilícitos investigados.
Por otra parte, los investigadores tienen precisiones sobre la cifras de la causa: los policías asignados al operativo represivo fueron 3 mil, los heridos uniformados resultaron 95 mientras los civiles fueron más de 200, unas 80 personas detenidas por el estado de sitio recibieron lesiones y los detenidos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional fueron más de 200.