Aunque ambos lo negaron, el gobernador Maurice Closs y el diputado provincial Carlos Rovira se jugaban su propia interna del Frente Renovador de la Concordia con la elección de intendente de Posadas, donde el ex gobernador –según las encuestas en boca de urna que circulaban ayer por la noche en Posadas– ganó la pulseada. Rovira se jugaba doble sobre sencillo: que su hombre se alzara con el triunfo y que los posadeños reeligieran por primera vez a un intendente. Y acertó. Orlando Franco consiguió la reelección y refuerza el predominio del peronista Rovira en el Frente Renovador, que comanda desde la presidencia de la Cámara de Representantes –la Legislatura provincial–, cuya pertenencia también renovó como cabeza de lista de diputados provinciales por el oficialismo. Closs había apostado a un hombre con su mismo origen radical: Joaquín Losada, hijo del ex senador y presidente del Comité Nacioal de la UCR. Pero la suerte no lo habría acompañado. Rovira también había impuesto como compañero de fórmula de Closs, a su primo político Hugo Passalacqua y a la actual vicegobernadora, Sandra Giménez, como la candidata a primera senadora nacional en las elecciones nacionales de octubre. Aunque Rovira tuvo que dejar de lado sus aspiraciones re-reeleccionistas, cuando en 2006 un frente opositor encabezado por el obispo emérito Juaquín Piña se impuso en el plebiscito para reformar la Constitución provincial, aun sigue siendo uno de los hombres fuertes de Misiones.