El malestar que generó en la comunidad judía argentina la visita a Bolivia del ministro de Defensa iraní, Ahmad Vahidi, sospechado de ser uno de los autores del atentado a la AMIA en 1994, se resolvió en buenos términos. “El presidente (en referencia al mandatario boliviano, Evo Morales) nos pidió perdón”, aseguró a este diario el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Aldo Donzis. El referente comunitario aprovechó que Morales pasó por Argentina para expresarle el disgusto que la visita iraní en el país vecino provocó y para reclamarle respuestas sobre el asunto. “Que un mandatario reconozca que cometió un error es extremadamente valioso”, consideró.

“Nos hubiera gustado no reunirnos, pero necesitábamos explicarle al presidente nuestro sentir”, detalló Donzis. La comunidad judía argentina aunada en la DAIA y la AMIA estalló de bronca al enterarse de la presencia en el país vecino de Vahidi, sobre quien pesa una orden de captura internacional debido que la Justicia argentina sospecha que tuvo relación directa con el atentado a la AMIA, el 18 de julio de 1994, en el que murieron 85 personas y otras 300 resultaron heridas. Entonces, el actual ministro de Defensa iraní era comandante de las Fuerzas Al Quds y del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución.

Además de manifestar su repudio al paso de Vahidi por Bolivia y de protestar ante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), a principios de junio, las organizaciones de la comunidad judía solicitaron al mandatario boliviano un encuentro, en el marco de su visita a Argentina. La reunión tuvo lugar en la mañana de ayer y el tono fue “amigable” contó Donzis: “Necesitábamos decirle personalmente al presidente cómo nos sentíamos. Fue muy doloroso para nosotros que Bolivia, un país vecino, ignore un tema tan importante para Argentina y la región como lo es el atentado a la AMIA. Esperábamos una explicación”.

La presencia de Vahidi en Bolivia generó la reacción institucional del gobierno nacional, que a través de Cancillería repudió la visita. Pero los organismos que representan a la comunidad judía en el país también realizaron sus exigencias. “Nuestro pedido no apuntaba a que Vahidi se fuera, sino a que fuera detenido por Interpol. Sin embargo, con este asunto nos venimos a enterar de que el cargo ministerial le otorgó inmunidad respecto de denuncias internacionales”, reveló Donzis.

El hombre llegó a Bolivia a fines de mayo en el marco de una visita oficial, pero sólo alcanzó a presenciar la inauguración de una Escuela de Defensa de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América en Santa Cruz de la Sierra. Ante las protestas argentinas, el gobierno boliviano envió una carta de disculpas a su par argentino y aseguró que tomó previsiones para que el ministro iraní abandonara de inmediato el territorio boliviano. Según explicó Donzis, desde el ámbito gubernamental de Relaciones Exteriores del país vecino adjudicaron la invitación del sospechoso iraní a “desinformaciones internas de Estado”.

Según el presidente de la DAIA, la mayor organización de la comunidad judía de América latina, Morales comprendió el reclamo y se disculpó. “El presidente nos dijo textualmente que asumía la responsabilidad de todo, que había cometido un error y que pedía perdón a la comunidad argentina, al pueblo y al Gobierno”, concluyó y añadió que el encuentro sirvió también para acordar propuestas de trabajo conjunto entre ambos países “destinadas a combatir la discriminación, el racismo y el terrorismo internacional”.