Macri eligió como bunker el pabellón 6 del complejo Costa Salguero. El mismo lugar en donde se casó por civil con Juliana Awada. El mismo sitio donde festejó con Francisco de Narváez y Felipe Solá en 2009 el éxito de la alianza que luego se cayó a pedazos. También es el mismo complejo que le paga al gobierno porteño 68 mil pesos por mes, pero lo subconcesiona por un promedio de 750 mil. Es decir, que la Ciudad –y sus vecinos– pierden ocho millones de pesos por año con este generoso arreglo que beneficia a la empresa Telemetrix. La gestión de Macri se negó en diversas oportunidades a dar información a la Justicia sobre la facturación que esa compañía. Además, la oposición porteña denunció en diversas oportunidades que el lugar está habilitado en forma irregular.