El fallo de ayer robusteció para los deudores el fantasma de que en un futuro próximo pueda habilitarse en forma generalizada la redolarización de sus obligaciones, por ahora pesificadas uno a uno, aunque ajustadas por inflación o salario, según los casos. Abogados de algunas de las organizaciones que nuclean a los afligidos deudores –que obviamente excluyen a las grandes empresas– se reunirán este fin de semana para definir la estrategia de lucha. Aunque con diferencias de estilo y criterio, sus dirigentes coinciden en interpretar estas decisiones como “una cuestión política”, ajena a un fundamento legal. El martes próximo habrá una concentración frente al Congreso de la Nación para exigir desde el recálculo de las deudas hipotecarias, hasta la sanción de un proyecto que genere un marco de renegociación para las deudas extrabancarias, como la que fundó el fallo de ayer. La convocatoria está liderada por la Asociación de Deudores Argentinos que, entre sus principales argumentos, esgrime que no es posible exigir dólares a quienes cobran en pesos y que estas obligaciones fueron contraídas durante la Convertibilidad.