Abel Fleitas *.

“Si el fallo de la Corte hubiese sido hace un año podría defenderse alguna lógica jurídica. Que este fallo se haya producido a más de un año de la devaluación responde a una lógica política electoral. Por eso es previsible que a raíz de la resolución de la Corte aparezca una serie de fallos descolgados. Si se redolariza, es previsible que muchos pretendan hacerlo a ambas puntas. En el actual contexto resulta difícil defender las posturas de devolver o pagar todo en dólares. Esta no es una cuestión de legitimidad o no sino de que está fuera de contexto. Hoy ya no se puede volver atrás. Tampoco se puede aplaudir los resultados judiciales cuando favorecen a los ahorristas y criticarlos cuando perjudican a los deudores. Hay quienes sostienen que la defensa del derecho de propiedad, que es legítima, debe hacerse en forma absoluta. Sin embargo, ningún derecho constitucional es absoluto. Además del derecho de propiedad existen el derecho a la igualdad y también los derechos sociales. La doctrina sostiene, además, que cualquiera de estos derechos puede sufrir restricciones en situaciones de emergencia. Y no cabe duda que la crisis de los primeros meses de 2002 fue una situación crítica. Debió haber sido éste el momento en que el Poder Judicial tome decisiones sobre la razonabilidad y la duración de la emergencia y su incidencia sobre los derechos constitucionales.”

* Abogado constitucionalista.