EL PAíS
• SUBNOTA
Cafiero, el primer rebelde
Todo partido que se precie debe incluir alguna disidencia. Sin llegar al extremo del peronismo fracturado o del radicalismo cataléptico, el ARI consiguió su primer rebelde diez días atrás, pocas horas antes de que cerraran las listas de la provincia de Buenos Aires. Enojado por cómo se estaban definiendo las candidaturas a intendentes y las listas de legisladores y concejales, Mario Cafiero renunció a la postulación a gobernador que había aceptado una semana atrás. El ex diputado del PJ, uno de los fundadores del ARI, no habló con Carrió desde el momento en que le explicó que se bajaba porque, según dijo, le daban la responsabilidad, pero no la autoridad. Ahora Cafiero analiza su futuro, y no descarta la posibilidad de irse del partido de Carrió. “No es una decisión mía sino de un grupo grande de compañeros, que tomaremos en un plenario que vamos a hacer el sábado que viene”, explica el legislador a Página/12.
Cuando se lo consulta por su decisión, Cafiero asegura que “el modo en que estaban decidiendo las listas no era coherente con el planteo de nueva política que se viene formulando”. No quiere dar más datos, pero es evidente que se refiere a la negociación que mantenía con Graciela Ocaña, íntima de Carrió y candidata a gobernadora, y Eduardo Macaluse, primer candidato a diputado. Cerca de Cafiero aseguran que los criterios establecidos para definir las candidaturas (por ejemplo, privilegiar a aquellos que se acercaron primero al ARI) no se respetaron. Y que, ante cada objeción, Carrió siempre favoreció la posición de Ocaña y Macaluse. “Es falso que nosotros estábamos peleando por espacios, porque al final no sólo renunció Mario sino todo el grupo”, agregan. Cerca de la chaqueña contestan que lo que en realidad buscaba Cafiero era un control mayor de las candidaturas. “Dijo que le estábamos dando la responsabilidad, por la candidatura a gobernador, pero no la autoridad. Es absurdo que reclame autoridad, porque hasta tanto no gane representatividad, la única que tiene autoridad es Lilita”, aseguran cerca de Carrió.
Nota madre
Subnotas
-
Cafiero, el primer rebelde