“El discurso de la Presidenta fue muy bueno. Genera expectativas hacia adelante”, aseguró ayer a Página/12 el titular de la CGT, Hugo Moyano, al salir del Teatro Coliseo donde se realizó el cierre de campaña del Frente para la Victoria (FpV) de cara a las primarias del domingo. A la cita asistieron todas las personalidades del arco kirchnerista, desde políticos hasta organismos de derechos humanos, artistas y gremialistas. Los dirigentes aliados como el diputado y candidato a gobernador bonaerense, Martín Sabbatella, y el ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra también estuvieron en el acto.

El discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Teatro Coliseo fue una “reconciliación con las mejores tradiciones del peronismo”, aseguró el ministro de Agricultura y primer candidato a diputado bonaerense, Julián Domínguez. Los invitados al acto se entusiasmaron con el contenido de las palabras de la Presidenta en las que evocó los logros de los ocho años de gobierno kirchnerista, pero también llamó a “una Argentina unida”. “Este año se viene difícil, pero los próximos cuatro se va a tener que apretar las clavijas por todos lados para profundizar el modelo y que se sostenga en el tiempo”, confió a este diario un funcionario de la Casa Rosada, anticipando la mirada sobre un futuro gobierno del mismo signo para el período 2011-2015. La ministra de Industria, Débora Giorgi, destacó que “Cristina representa y conduce a la Argentina que se puso de pie”.

El Coliseo se vio colmado en su capacidad desde el mismo momento en que abrieron las puertas a las 18.55. El ingreso a la sala fue desordenado y varios legisladores trasponían la entrada en medio de forcejeos y empujones con la invitación en mano. Así se lo vio entrar al ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, acomodándose el traje mientras esperaba a la legisladora María Elena Naddeo. Por allí pasó también el cantante de la banda de rock La Mancha de Rolando, Manuel Quieto, que se abrazó con el dirigente de la mesa nacional del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, al cruzarse en el hall de entrada. Afuera, dentro del cerco de las rejas de la plaza Libertad, los militantes de La Cámpora y del Movimiento Evita anticiparon un rato antes el festejo con bombos, canciones y banderas, al igual que la agrupación territorial Tupac Amaru que conduce la jujeña Milagro Sala.

La sala de teatro estaba colmada y dijo presente casi todo el arco político kirchnerista. En la primera fila se sentó Moyano, junto a sus aliados en la central obrera. A un lado se encontraban el taxista Omar Viviani y el titular de Dragado y Balizamiento, Oscar Schmid, que conversaba con el diputado y abogado laboralista Héctor Recalde. Un grupo de Madres de Plaza de Mayo que estaba encabezado por la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, también se sentó en las primeras filas, aunque había más pañuelos blancos algunas filas más atrás. El secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, y José Ottavis se paseaban por los pasillos entre las butacas.

El sector más movedizo, cuyos miembros no paraban de interactuar entre ellos, era el de los líderes de La Cámpora. El gerente de Aerolíneas Argentinas, Eduardo “Wado” De Pedro, charlaba activamente con el diputado Carlos Kunkel, mientras el diputado y legislador electo Juan Carlos Dante Gullo se acercaba para integrarse a la conversación. Adelante de ellos, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, no se cansaba de saludar a los funcionarios del escenario y a las distintas personas que lo vivaban desde lejos. El Líder de la CTA, Hugo Yasky, también estuvo entre los invitados, así como el titular de la Federación de Tierra y Vivienda, Luis D’Elía, y Facundo Moyano, candidato a diputado bonaerense. También se vio al diputado Edgardo Depetri y al dirigente de la Corriente Peronista Marcelo Köenig.

“Espero ansioso las elecciones en mi provincia. No tengo dudas de que la Presidenta estará arriba de la media nacional porque Néstor Kirchner y ella ayudaron mucho” al distrito, afirmó el gobernador de Tucumán, José Alperovich, transmitiendo un mensaje en común de los mandatarios provinciales que responden al gobierno nacional y que estuvieron en el acto junto a Daniel Scioli, José Luis Gioja, Juan Manuel Urtubey, Jorge Capitanich y Sergio Urribarri y los radicales K Miguel Saiz y Gerardo Zamora. Sabbatella –candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires en una lista de adhesión al FpV– se mostró “muy entusiasmado” y convencido “de que la Presidenta logrará un triunfo extraordinario”. Una vez finalizado el acto, mientras de los altoparlantes se escuchaba “Dar es dar”de Fito Paéz, el líder de la CGT afirmó que había sido “muy bueno” el discurso de la Presidenta porque “genera grandes expectativas hacia adelante”.