En medio de la inhumación de los restos de Candela en el cementerio Parque Municipal de Hurlingham y entre reclamos de “justicia” y “seguridad”, alguien arremetió contra Carola Labrador, la madre de Candela. “¿Por qué no entregaste la plata?”, se oyó entre la multitud. Una de las hermanas de Carola se abalanzó entre la multitud para encontrar a la persona que gritó, pero fue detenida por otros familiares. Hubo una breve ceremonia en la capilla del cementerio, donde hubo aplausos y más reclamos. El padre, Laurerio Rodríguez, no asistió al cementerio, pero estuvo en el velatorio, al que arribó en un móvil del Servicio Penitenciario Bonaerense, y participó de una despedida íntima antes de que se abriera el acceso al público.