“En la derrota o en la victoria yo me comprometo igual. Si pierdo, vuelvo al llano. Acá estamos para luchar y no para asegurar nada.” Fue el tramo más aplaudido del discurso de Elisa Carrió, la candidata presidencial de Alternativa por una República de Iguales (ARI), que cerró ayer por la tarde el Encuentro Nacional “Mujeres por la Verdad” organizado por la rama femenina del partido y en el que expusieron, entre otras, la titular de la CTERA, Marta Maffei, y la monja Marta Pelloni.
Se acercaron a la Facultad de Derecho unas 300 mujeres, que participaron en los talleres de discusión y colmaron luego el Aula Magna para escuchar las palabras de su líder.
La alocución de Carrió duró 55 minutos y fue interrumpida en veinte ocasiones por aplausos del público. La diputada chaqueña, de camisa blanca y blusa celeste, definió el ataque a Irak como “la obra de un unilateralismo fanático y mesiánico”. Recordó que la plataforma del ARI ya hablaba de la paz “cuando muchos decían que era un propuesta light”.
“No importa quién gane el 27 de abril, importa si vamos a ser militantes de la paz y esta decisión profunda salva o mata a la humanidad”, aseguró.
Durante la segunda parte de su discurso, Carrió realizó una dura crítica contra aquellos sectores del ARI que buscan “atajos” y “se pelean por el primer lugar en una lista”. “En la victoria vienen todos y nosotros les abrimos las puertas, pero en la derrota va a haber muy pocos; éstas son las condiciones de la lucha”, clamó la candidata, antes de que estallara la enésima ovación de la tarde. Recordó que el partido no claudicará en su decisión de rechazar el “financiamiento de empresarios poderosos”. Aseguró, evitando citar las encuestas, que “hay una operación montada desde el gobierno para instalar en la opinión pública a Kirchner y Menem en el ballottage” y pidió en el último mes “un enorme esfuerzo, contra los grandes medios y sus aparatos”.
En un escenario que asemejaba más al estrado de un tribunal que a un acto político, la líder del ARI compartió una mesa con sus compañeras de bancada Irma Parentella, Marcela Bordenave, María América González, Marcela Rodríguez y Laura Mussa, a las que más tarde se sumó la candidata a gobernadora bonaerense Graciela Ocaña.
Los militantes del ARI no se las ingeniaron al principio en sus cantitos. Del “yo te daré, patria hermosa, una cosa que empieza con cé: Carrió”, saludo de bienvenida, pasaron al popular “se siente, se siente, Lilita Presidente”. Pero al final un entusiasmado grupo entregó una nueva versión del viejo estribillo futbolero: “Olé, olé, olé, olé, olá, es una gorda nacional y popular”.