“No va a cambiar la relación con la Iglesia”, dijo ayer el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, en relación con la elección del sucesor del cardenal Jorge Bergoglio en la presidencia de la Conferencia Episcopal. “Es normal que haya diferencias, pero tanto el Gobierno como la Iglesia buscan siempre el bien común”, explicó el funcionario. En relación con las distintas líneas que se disputan la conducción del Episcopado, Oliveri aclaró que “en la Iglesia hay distintos nombres que se expresan de diferentes maneras, pero eso no hace alusión a un grave conflicto que no se pueda resolver”. “Siempre ha habido muy buen diálogo con la Iglesia”, destacó el funcionario.