El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, el arzobispo santafesino José María Arancedo, nació en Buenos Aires el 26 de octubre de 1940 y fue ordenado sacerdote en Lomas de Zamora el 16 de diciembre de 1967. Es obispo desde 1988, año en el cual el papa Juan Pablo II lo designó auxiliar del entonces titular de esa diócesis, Desiderio Collino.

En 1991, el 19 de noviembre, fue trasladado como obispo de Mar del Plata, y desde el 13 de febrero de 2003 está al frente de la arquidiócesis de la provincia de Santa Fe. En este cargo tuvo que suceder al arzobispo Edgardo Storni, quien fue condenado por la Justicia por el abuso sexual de un seminarista.

El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina es primo del ex presidente Raúl Alfonsín, con quien mantenía una relación muy cercana. De hecho, Arancedo encabezó el oficio religioso que se realizó en el Congreso de la Nación en el 2009 con motivo del fallecimiento de Alfonsín.

“La opción por el aborto desconoce la dignidad e inviolabilidad de la vida que tiene su fundamento en el orden de ser, que es el fundamento de la Justicia”, afirmó Arancedo en una homilía sobre un tema actual sobre el que seguramente se le pedirán ahora definiciones desde su nueva responsabilidad en la Iglesia.