- Reelección. “Muchas cosas hacen falta para una definitiva unidad latinoamericana, pero una de las más importante es el fortalecimiento del eje Caracas-Buenos Aires”, dijo Chávez. Y abundó: “Esto se profundizará ahora que Cristina empieza un nuevo período de ocho años”.

–Ni se te ocurra decir eso, ya imagino los títulos. Cuatro años son más que suficientes –lo interrumpió Cristina Kirchner.

–Nosotros tendremos seis más a partir del año próximo –se entusiasmó el venezolano y siguió el desafío–. Tú sacaste el 54 por ciento, nosotros vamos a superar eso o, por lo menos, igualarlo.

Hace un par de semanas, durante el lanzamiento de la central sindical bolivariana, Chávez le había preguntado a viva voz al dirigente judicial Julio Piumato cuánto había sacado la Presidenta en la reelección. “Ah, Daniel Ortega llegó al 63 por ciento en Nicaragua y nosotros vamos por 70”, se entusiasmó entonces.

- La historia. En su ir y venir de la historia al presente, Hugo Chávez recordó el decreto del 1º de diciembre de 1828 por el que echaron a Manuel Dorrego de la gobernación de Buenos Aires por influjo de la corona británica. “A mí me acusa la burguesía de estar cambiando la historia, pero la pasada. La verdad es que ellos falsificaron lo que ocurrió. Aquí nadie sabe que a Simón Bolívar lo expulsaron de acá. Cuando lo supe estudiando historia en la academia militar, tomé mi espada de capitán con ganas de brincar doscientos años atrás para defenderlo”, dramatizó Chávez. La Presidenta recordó entonces la polémica que se desató en los últimos días por la creación del Instituto Revisionista de la Historia Argentina e Iberoamericana “Manuel Dorrego”. Chávez citó a Jorge Abelardo Ramos en su Historia de la Nación Latinoamericana y desafió: “Tendríamos que crear acá entonces un Instituto Dorrego”.

- Libro. Agotado por años, en la Secretaría de Cultura que encabeza Jorge Coscia mencionaban que Historia de la Nación Latinoamericana de Ramos acaba de ser reeditado y que justo la Presidenta recibió diez de los flamantes ejemplares el día que partió para Caracas, por lo que pudo compartir su lectura con Chávez, un fanático de la obra.

- Pelo. La Presidenta iba presentando a los integrantes de la comitiva oficial; Hugo Chávez, siempre locuaz, charlaba con cada uno, pero se detuvo ante uno inesperado: Jorge “Quito” Aragón. El dirigente de la corriente Martín Fierro fue un imán por su cabellera: “Me podrías dar un poco a mí”, lo chanceó el venezolano. La calvicie lo atrapó como efecto de la quimioterapia. La enfermedad del presidente venezolano signa la vida política de su país mientras sus colaboradoras repiten: “Chávez se agarró a la vida, es un milagro”. Y al verlo, eso parece.

- Tránsito. Caracas tiene casi 7 millones de habitantes y apenas uno se interna en una de sus avenidas tiene la sensación de que todos tienen edad para conducir. El tema es otro: el precio de la nafta que prácticamente es gratis porque el combustible está subsidiado por el Estado bolivariano. Para aliviar “la cola”, como les dicen a los embotellamientos, los venezolanos gozarán hoy de asueto. El objetivo es que las comitivas de los treinta presidentes que participarán de la cumbre de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac) puedan transitar con más facilidad. Como medidas preventivas, ayer se había prohibido la venta de bebidas alcohólicas y el transporte de armas de fuego.

- Mate. En la cafetería del hotel Tamanaco, Andrés “El Cuervo” Larroque deambulaba con una bolsita a la hora del desayuno que alimentaba la curiosidad. El misterio quedó develado cuando se sentó junto a Quito Aragón y le entregó el set. Aparecieron entonces un termo, un paquete de la yerba uruguaya Canarias, el mate y la bombilla. Empezó la ronda y los jóvenes K empezaron a contar cómo habían perdido al truco con los gobernadores José Luis Gioja y José Alperovich durante el viaje en el Tango. “Todo sea por la gobernabilidad”, se justificaban.

- Primarias. El 12 de febrero, los seis candidatos de la oposición se someterán a elecciones primarias con el objetivo de unificar un candidato que pueda enfrentar a Chávez. El gobernador de Zulia, Henrique Caprieles, marcha primero en las encuestas seguido por Pablo Pérez, considerado el pupilo de Manuel Rosales, quien disputó la presidencia con Chávez en 2006, y tiene el apoyo de la estructura de los partidos tradicionales. En la prensa, mayoritariamente opositora, reconocen que el bolivariano tiene al menos un 50 por ciento de apoyo y machacan con la necesidad de que la oposición respete sus acuerdos de unidad para hacerle frente a este hombre que viene ganando los comicios presidenciales desde 1998.