Reconozco que la expresión “putos canadienses” que vertí en la conferencia de prensa en Cosquín el día 25 de enero pasado fue desafortunada. En ningún momento me quise referir al pueblo canadiense sino a sus empresas mineras y tampoco a la comunidad gay, con quienes trabajo por la integración. Esto no quiere decir que me desdiga respecto de mi posición frente a las minas.

León Gieco