El reclamo argentino para que Gran Bretaña se siente a la mesa de negociación a debatir la soberanía de las islas Malvinas sigue cosechando apoyos en América latina. Ayer, tanto Chile como Ecuador ratificaron su solidaridad con la causa del Atlántico Sur, mientras que el Grupo Peruano de Respaldo y Solidaridad a la Soberanía Argentina en las Islas Malvinas, conformado por políticos, diplomáticos y académicos de ese país, respaldó la decisión del Mercosur de prohibir el ingreso a sus puertos de buques con la bandera del archipiélago y reclamó a su país y a la Comunidad Andina de Naciones que tome medidas análogas. Por su parte, el canciller ecuatoriano volvió a reclamarle a Inglaterra “que se siente a discutir y negociar la terminación de la presencia colonial”, y el portavoz del gobierno chileno, Andrés Chadwick, reiteró que “hay una política del gobierno que responde a una política de Estado de los últimos años de respaldar la pretensión argentina sobre las Malvinas”. Al respecto, el vicepresidente Amado Boudou sostuvo que el apoyo “de los países latinoamericanos es muy importante y tiene que ver con una política exterior seria y consistente que ha llevado adelante el gobierno argentino”.