Néstor Kirchner insiste en que no presentará su gabinete hasta después de las elecciones, pero en el cierre de su campaña para el ballottage hará un simulacro: expondrá a sus equipos técnicos en una jornada de trabajo y, a su término, las conclusiones las darán quienes se perfilan como sus posibles ministros. Roberto Lavagna, Rafael Bielsa, el consultor laboral Carlos Tomada, su hermana Alicia Kirchner y su ministro de Gobierno, Julio De Vido, participarán del encuentro en el que el gobernador de Santa Cruz dará su último discurso previo a las elecciones.
En las cercanías de Kirchner hay quienes aseguran que al candidato no le cayeron nada bien las especulaciones tejidas en torno de quiénes formarán parte de su elenco ministerial. Al parecer vio demasiados bonaerenses en esos gabinete de las tempranas hipótesis hechas en base a los resultados de la primera vuelta, en la que los votos de la provincia resultaron decisivos para que el santacruceño pasara al ballottage. Un vocero que representa a un kirchnerista del interior le dijo a Página/12: “Los muchachos bonaerenses se apresuraron en querer cobrar los votos”.
En cambio, luego de una segunda elección en la que –según indican las encuestas– se convertiría en presidente con un porcentaje de votos aún mayor al que obtuvo Perón en 1973, a Kirchner nadie le podrá discutir su poder para construir un equipo de colaboradores a su gusto. En ese sentido es lógico que, según anticipó el propio candidato, pese a que ya sabe los nombres de quienes integrarán su gabinete, recién los revelará en la semana que va del 18 al 25 de mayo, es decir, entre la elección y su asunción. Para dar una imagen de gobernabilidad, al parecer, hasta ahora le resultó suficiente con la compañía de Lavagna.
Pese a ello, en el cierre de la campaña se tendrá un adelanto. A tono con lo realizado en estas semanas en las que la obsesión del equipo de campaña fue que Kirchner diera la imagen de un presidente en funciones y preocupado por los problemas del país, para el último día antes de la veda está previsto una jornada de trabajo de los equipos técnicos que culminará con discursos.
El encuentro comenzará a las 13 del jueves próximo, en el Hotel Panamericano. Los equipos técnicos vienen trabajando desde hace dos años y son los responsables del plan de gobierno que Kirchner y Daniel Scioli presentaron días antes de la primera vuelta. Los equipos están divididos por áreas pero la dirección general recae en Julio De Vido, ex ministro de Economía y actual de Gobierno de Santa Cruz. Como hombre de máxima confianza, De Vido es una fija para el gabinete de Kirchner. Las hipótesis lo ubican tanto en Jefatura de Gabinete como en la secretaría general de la Presidencia, pasando por la SIDE y demás. De Vido se llamó a silencio hasta que no se clarifique su futuro, pero quienes lo conocen hablan de una sola contra para su desembarco en la Rosada: también podría ser el elegido por Kirchner como su heredero en la gobernación santacruceña.
La encargada del área social de los equipos técnicos es Alicia Margarita Kirchner de Mercado, quien desde hace cinco años es la ministra de Asuntos Sociales de Santa Cruz, y a quien señalan como casi segura futura ministra de Desarrollo Social. Para evitar las acusaciones de nepotismo, en el comando de campaña resaltan no sólo la extensa trayectoria de Alicia en la materia, sino que además es una de los cuarenta argentinos que cuenta con un doctorado en trabajo social.
La segunda parte de la jornada arrancará a eso de las 17 con discursos en el coqueto salón de conferencias del Panamericano. Curiosamente, el mismo lugar en el que Fernando de la Rúa presentó su gabinete –allá lejos en la historia– a fines del ‘99. Abrirá el fuego el abogado laboralista Carlos Tomada, posible ministro de Trabajo. Tomada, que fue Secretario de Trabajo en el actual gobierno, cuando era ministro Alfredo Atanasof, tiene una importante experiencia como asesor de sindicatos y acredita el plus de conocer a Kirchner desde hace tiempo porque formó parte del Grupo Calafate.
Luego seguirá una exposición sobre justicia a cargo de Rafael Bielsa. El ex titular de la Sigen es candidato a jefe de Gobierno de la ciudad, pero los rumores indican que podría ocupar el Ministerio de Justicia, con lo que su postulación quedaría en la nada. Las conclusiones correrán por cuenta de Lavagna, Scioli y finalmente Kirchner. Todavía no hay detalles del discurso del candidato pero, a no dudarlo, seguro que insistirá con aquello de que su modelo es el de la producción y el trabajo.