El ex presidente Fernando de la Rúa pasó casi inadvertido entre las defensas del resto de los acusados en el juicio que se les sigue a todos por haber pagado o recibido dinero a cambio de la aprobación de una ley en 2000. Sólo los abogados del ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique y del ex senador Ricardo Branda indagaron al ex mandatario, aunque no se salvaron, así como tampoco lo hicieron la querella de la Oficina Anticorrupción y la fiscalía, de los retos del TOF 3. “No es conducente”, reiteró en varias oportunidades, y con tono ofuscado, el presidente del tribunal, Guillermo Gordo, ante algunas de las preguntas de las partes. La fiscal Sabrina Namer optó por suspender sus preguntas.