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• SUBNOTA › DE VIDO NEGO QUE YA ESTE DEFINIDO EL AJUSTE
Tarifas bajo sesudo análisis
El designado ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, salió a bajar las expectativas de las empresas prestadoras de servicios públicos respecto de la posibilidad de un inminente ajuste de tarifas. Contrariando las previsiones, el futuro funcionario señaló que las tarifas de los servicios no serán alteradas hasta evaluar las inversiones realizadas y las rentas obtenidas por las concesionarias. “Hay que abrir los contratos y analizar con seriedad el monto de las inversiones realmente efectuadas para fijar un cuadro tarifario que responda a la realidad”, apuntó De Vido. “Todavía ni siquiera hablaría de aumento: un contrato es un todo”, postuló el hombre de confianza de Néstor Kirchner al ser consultado por una emisora radial porteña.
Hasta ahora, las expectativas indicaban que el futuro gabinete heredaría la solución propuesta por Roberto Lavagna durante su gestión, que no pudo concretar al verse trabada en la Justicia en forma reiterada. Esto es, aplicar aumentos graduales desde junio hasta fin de año para recomponer los ingresos de las empresas prestadoras para garantizar la continuidad del servicio. La electricidad y el gas aparecían como los primeros servicios a ser ajustados. Pero previo a ello, sería necesario que el Ejecutivo recuperara la facultad de poder fijar las tarifas.
Sin embargo, los dichos de ayer de Julio De Vido relativizan tal posibilidad. El futuro ministro de Planificación, Inversiones y Servicios, de quien pasará a depender el tema de tarifas con el nuevo organigrama del gabinete, no parece tener apuro en salir de los 17 meses de congelamiento tarifario.
Por otra parte, De Vido aseguró que la premisa fijada por el presidente electo para la cartera de Planificación e Inversión Pública es que potencie el empleo y la producción. “Las vedettes tienen que ser el empleo y la producción, y toda la inversión pública tiene que estar destinada a potenciar estos dos valores clave”, afirmó. Subrayó, además, que la realización de obras públicas no romperá el equilibrio fiscal, asegurando que los planes que están en carpeta se ejecutarán sólo si la recaudación y el superávit fiscal lo permiten, tomando en cuenta además los programas que ya están en marcha.
El futuro ministro confirmó que existe un programa para la construcción de tres millones de viviendas, “que parte de un plan que ya está esbozado” y al que se le dará principio de ejecución una vez que se cuente con los fondos necesarios para empezar. Tras aclarar que “vamos a arrancar por el lugar que sea más urgente”, remarcó que “hay que ayudar a las provincias a que los fondos específicos para las viviendas –Fonavi– se vuelvan a canalizar a las viviendas; para eso es necesario volver al equilibrio fiscal”. Señaló que el conurbano bonaerense, el Noroeste, el Gran Rosario y algunos sectores de la Mesopotamia “tienen una prioridad absoluta en un plan integral de combate a la pobreza”.
Por último, sugirió que “el Estado tiene que volver a construir caminos”, para lo cual indicó que se podrá contar con “el desplazamiento de la gente que está con planes Jefas y Jefes de Hogar a tareas genuinas”. En cuanto a las rutas concesionadas por peaje, De Vido consideró que “hay que buscar una ecuación más equilibrada” entre lo que paga el usuario y lo que gana quien explota esa vía. Para ello, indicó, “hay que abrir los contratos, ver qué se ejecutó, qué no y buscar un punto de equilibrio que nos lleve a una tarifa que sea pagable por el común de la gente”.
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