Los maestros nucleados en la Unión de Docentes de Buenos Aires (Udocba) iniciaron ayer un paro de 48 horas en reclamo de un sueldo de 3900 pesos, reapertura de las paritarias y el “blanqueo” de los adicionales que componen los sueldos, tras las medidas de fuerza realizadas por el Frente Gremial, que reúne al resto de organizaciones docentes de la provincia de Buenos Aires. Desde la Dirección de Escuelas bonaerense estimaron que “el acatamiento en el tercer día sin clases se diluyó al 10 por ciento” de los docentes del distrito, mientras que desde el gremio encolumnado con la CGT de Hugo Moyano afirmaron que “el 80 por ciento promedio de los trabajadores adhirieron a la primera jornada de paro”. El secretario general de Udocba, Miguel Angel Díaz, prometió “seguir luchando por mejorar el salario en blanco, por la justicia social en la Argentina y por los trabajadores”. En tanto, el ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, confirmó que se descontarán del sueldo los días de paro.