- Víctimas. La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto que establece que el Estado debe resarcir económicamente a las víctimas de la represión de diciembre de 2001. La reparación equivaldría, en caso de muerte, a cien salarios de la Categoría 1 a nivel nacional. La iniciativa también prevé beneficios para los afectados por lesiones y plantea que el Estado debe asumir toda la responsabilidad y “afrontar eventuales gastos de internación, operación y recuperación”.

- Cuervos. Hinchas de San Lorenzo ocuparon las gradas del recinto de Diputados para escuchar a los legisladores que apoyaron que la Legislatura porteña “solicite la restitución histórica” al club del predio de avenida La Plata, donde estaba su viejo estadio. En el debate, sorprendentemente, se anotaron doce diputados, muchos hinchas como Horacio Pietragalla, Claudio Lozano y Patricia Bullrich. Cerró el secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, quien avisó: “No se preocupen que voy a hablar de fútbol nada más”.

- Escribanía. El riojano Jorge Yoma justificó su disidencia con el proyecto de per saltum que vino del Senado. “Hay que votarlo a libro cerrado” y “últimamente lo que viene del Senado tiene muchos errores”, argumentó. “Copian y copian mal, porque tomaron el proyecto de la Presidenta, cuando era senadora, pero omitieron que Cristina excluyó del per saltum las medidas cautelares”, se justificó para soltar su conclusión: “Ser escribanía del Senado nos coloca un eslabón más abajo”.

- Paraguas. El radical Mario Negri intentó darle a su discurso un tono enérgico, con climas amables, y como buen cordobés terminó con un chiste. Pero también cargó contra el Gobierno con una advertencia hacia el oficialismo sobre la reacción frente a la movilización opositora del 8N: “Me llama la atención porque el peronismo sabe cuando las nubes traen piedra y no sólo agua y saben qué paraguas usar”.