La muerte de Matías Gensana, el joven recordado ayer por la presidenta Cristina Kirchner, ocurrió el 3 de enero, cuando se ahogó en el mar para salvar a tres niños. Los testigos contaron que esa mañana –eran pasadas las once– el agua estaba muy encrespada, pero Matías, que había ido a la playa con sus familiares, se metió igual junto a un primo para tratar de sacar a los chicos que pedían ayuda porque vieron que el oleaje se los estaba llevando. Aunque lograron su objetivo, a él la corriente lo arrastró mar adentro y ya no pudo volver a salir.

Matías tenía 24 años y militaba en La Cámpora. En sus compañeros quedó marcada la valentía de su decisión. “No dudó en poner en riesgo su vida por salvar la de otro, llevando a cabo un acto que puso en evidencia su grandeza como persona”, escribieron al homenajearlo en el blog de la agrupación. Allí también subieron fotos que lo muestran en actividades de militancia, envuelto en la bandera de La Cámpora y repartiendo volantes en la calle. En otra posa junto al monumento por Verdad, Memoria y Justicia levantado en el viejo aeropuerto de Trelew, en memoria de los presos políticos asesinados tras la fuga del penal de Rawson, en 1972.

El balneario donde perdió la vida, Playa Unión, es el más concurrido de Rawson. Matías había ido allí a pasar el día. El lugar no tenía guardavidas porque la municipalidad no lo había designado a pesar de que ya iban 15 días de temporada de verano; lo hizo al día siguiente de la tragedia. Los responsables de la búsqueda señalaron que el oleaje es muy fuerte en la zona, y que las olas llegan a los cinco metros. “Es un inmenso ejemplo de amor al prójimo, de amor al otro, de dar la vida sin pedir nada a cambio”, dijo ayer sobre él la Presidenta.