EL PAíS
• SUBNOTA › VARGAS AIGNASSE DICE QUE GANO Y QUE SU RIVAL IRA A LA CARCEL
“No es mi adversario sino mi enemigo”
› Por Felipe Yapur
“Bussi no es para mí un adversario político. Es un enemigo al que he vencido y para mí es una satisfacción derrotarlo después de tantos años de impunidad.” Gerónimo Vargas Aignasse pronuncia la frase haciendo hincapié en la palabra enemigo. Es que el genocida Antonio Bussi es el responsable de la desaparición de su padre, el senador provincial Guillermo Vargas Aignasse. Para el actual legislador, la vida le dio una revancha 27 años más tarde ahora que, como asegura, habría logrado desbancarlo de la intendencia capitalina a través del voto popular.
–¿Qué significaría un triunfo para usted?
–Desde lo político creo que quedaría demostrado un cambio en el pensamiento de buena parte de los tucumanos que aceptaron una renovación que incluso es generacional. Y esto es una tarea lenta. Hoy un tercio de la capital entendió este mensaje y por eso nos acompañó. Además, hay que tener en cuenta que el PJ no triunfaba en la capital desde el 11 de marzo de 1973 y esto significa más en una ciudad que tiene un alto porcentaje de gorilismo.
–Pero sin duda en lo personal llegar a derrotar a Bussi tiene un significado importante para usted.
–Por supuesto. Primero que nada significará derrotar al individualismo que predomina en la sociedad tucumana, donde no importa que haya matado o torturado porque a ellos no les tocó sufrirlo. Les importaba más lo realizado durante la dictadura cuando ordenaba cortar el pasto y pintar de blanco los cordones de las veredas. Un nuevo triunfo de Bussi significaría que la sociedad tucumana detiene su evolución y esto no es un dato que haya que descuidar. Los tucumanos deben entender que todo ha cambiado, que no es posible que mientras el asesino Cavallo es extraditado a España aquí se pretenda premiarlo a Bussi con el voto.
–¿Cómo reaccionó su familia cuando Bussi anunció que competiría por la intendencia capitalina?
–Mamá es muy temerosa y esto se exacerbó ante una posible derrota. Tenga en cuenta que no es lo mismo perder en unas elecciones democráticas frente a cualquier otro candidato que enfrentar al responsable del dolor de mi familia. Y pensar que decía que me iba a ganar por 20 puntos.
–Bueno, ya hay voces del bussismo que dicen que usted va a triunfar gracias al fraude.
–(Ríe.) Cada vez que los Bussi pierden denuncian fraude. Nosotros tenemos los certificados del escrutinio firmados por sus propios fiscales y ellos eso lo saben. Por eso hablan de trampa. Los Bussi son siempre iguales. No aceptan el veredicto de la voluntad popular y esto demuestra que no son gente de bien. Ellos tienen un partido familiar verticalista y no entienden que haya gente que no acate su voluntad.
–De todas formas ninguno de los Bussi reconoció su triunfo.
–Sí, pero hay un dato que es fundamental. El silencio de ellos da cuenta de que han aceptado la derrota. Además, ¿cómo es posible que pretenda conducir un municipio que su partido controla hace 12 años y que hoy tiene una deuda de tres planillas y medio de deuda salarial?
–También existe una responsabilidad del PJ a nivel nacional, sobre todo cuando gobernaba Carlos Menem, que supo apañar a Bussi.
–Así es. Lo que pasó es que durante mucho tiempo algunos creyeron que dejando de lado la justicia para las 30.000 familias que habían sufrido el terror y la muerte y priorizando el mercado se podía acabar con los problemas sociales. Lo importante es que Bussi está terminado y que su final está ahora en la cárcel.
Nota madre
Subnotas