Agustín Rossi es sinónimo de kirchnerismo. Llegó a la Cámara de Diputados en 2005 presentándose a sí mismo como el “candidato de Kirchner” y desde entonces, como jefe del bloque del Frente para la Victoria, fue el encargado de garantizar allí el trámite y la aprobación de todas y cada una de las iniciativas del oficialismo. Anteayer hizo su último aporte desde la conducción de la bancada kirchnerista y aseguró el número de legisladores necesarios para la sanción de la ley de exteriorización de capitales. En la defensa de ese proyecto demostró una vez más su grado de compromiso con el proyecto de Néstor y Cristina Kirchner. “Antes que diputados –dijo– somos militantes políticos que llevan adelante un proyecto que cambió el país.”

Rossi dio sus primeros pasos políticos en sus días de estudiante universitario. Oriundo de la ciudad santafesina de Vera, en 1977 llegó con 18 años a Rosario para estudiar en la Facultad de Ingeniería de la universidad nacional de esa ciudad. Tres años después empezó a militar en la Juventud Peronista. Fue el comienzo de una carrera que a partir del próximo lunes a la mañana continuará en el Ministerio de Defensa.

Los reacomodamientos dentro del peronismo que sobrevinieron a la derrota electoral de 1983 llevaron a Rossi a sumarse a la Renovación encabezada por Antonio Cafiero. En 1987 fue elegido concejal en Rosario hasta 1991, año en que fue designado presidente del Concejo Deliberante rosarino. En los siguientes años de la década del ’90 no dejó de militar, pero se mantuvo alejado de los cargos públicos. Regresó como concejal en 2002 y volvió a ocupar la presidencia del cuerpo entre 2004 y 2005.

Rossi intentó en dos ocasiones ir por la gobernación de Santa Fe: en 2007 perdió en la interna oficialista con Rafael Bielsa; en 2011 fue candidato a gobernador y salió tercero, detrás del socialista Antonio Bonfatti y del macrista Miguel Del Sel. A falta de triunfos electorales, Rossi cumplió con creces en la defensa de las políticas del kirchnerismo en la Cámara de Diputados.