Fotógrafo y artista visual, es el hermano de Mariano Ferreyra, el militante del Partido Obrero asesinado en 2010 por una patota que respondía al líder de la Unión Ferroviaria, José Pedraza. Ocho años mayor que su hermano, fue quien acercó a Mariano al PO, partido en el que estuvo entre 1999 y 2004, cuando comenzó a simpatizar con el kirchnerismo. Antes integró el centro de estudiantes de la Casa de la Cultura, en Avellaneda, donde estudió fotografía. Tras el asesinato se convirtió en el principal impulsor de la causa, en la cual actuó como querellante patrocinado por abogados del CELS, organismo que lo integró a su asamblea de socios. En los últimos años se destacó como activo militante contra la violencia institucional, la precarización laboral y a favor de la democratización de los sindicatos. Hijo de un empleado de supermercado y una docente, Pablo tiene 34 años, está casado y tiene un hijo.