El 6 de abril, una decena de organizaciones –la CTA, partidos de izquierda, centros de estudiantes y otras– se habían concentrado frente al Hotel Sheraton para repudiar las deliberaciones del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que allí se estaban desarrollando. La manifestación copó la plaza San Martín y coincidió con la llegada del ex presidente Fernando de la Rúa. El operativo policial había sido anunciado por los medios, como una forma de disuadir a los organizadores de la protesta. A las 20, la Federal comenzó a arrojar gases lacrimógenos porque supuestamente habían sido agredidos con piedras los policías que custodiaban el hotel. Hubo dos hidrantes, cuatro carros de asalto, cinco de traslado de detenidos, nueve patrulleros, tres autos sin identificación, cuatro autobombas y una docena de motos. El resultado fue una cantidad imprecisa de heridos, policías y manifestantes, ocho detenidos, entre ellos una brasileña, acusados de resistencia a la autoridad, daño y lesiones. Quien estuvo al frente del operativo fue el comisario inspector Norberto Gaudiero, quien se desempeñaba como director general de Operaciones de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana. Gaudiero es el principal acusador del ex jefe de la fuerza Rubén Santos en la causa sobre la masacre del 20 de diciembre. Santos lo designó en ese cargo por recomendación de otro ex jefe de la Federal, Adrián Pelacchi.