El defensor oficial Ciro Lo Pinto planteó la nulidad de las acusaciones de la fiscalía y las querellas contra los 41 imputados en la megacausa Arsenales II-Jefatura II por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura en la provincia de Tucumán. Los abogados defensores de los represores reivindicaron a los acusados y atacaron a las víctimas del proceso judicial, que comenzó hace más de un año y finalizará a mediados de diciembre. “No tienen determinada la fecha de los hechos y esto afecta el derecho de defensa”, dijo Lo Pinto. Luis Benedicto Fernández, defensor y hermano de Juan Carlos Benedicto, uno de los civiles acusados, abrió su alegato diciendo que “quiero reivindicar el principio de inocencia” del imputado. Tomás Roberts, defensor de Miguel Angel “Chuchuy” Linares, pidió la absolución de su defendido y su liberación en base a que –según argumentó– los testimonios no lo involucran directamente. La abogada Julieta Jorrat, defensora de Hugo Javier Figueroa, no sólo pidió la absolución del imputado, también dijo que las víctimas eran “asesinos terroristas a los que ahora se los presenta como víctimas”. Le respondió Laura Figueroa, representante de Familiares de Desaparecidos Tucumanos (Fadetuc) y querellante de la mayoría de las víctimas, quien sostuvo que “los defensores tienen derecho a usar la mentira para defender a sus clientes, pero en este caso eso es vergonzoso porque son juicios históricos”.