Pese a que la ola de calor dio una tregua, se mantuvieron los cortes de luz en varios barrios de la Capital Federal y Gran Buenos Aires, lo que provocó nuevas protestas. Los vecinos de Villa Santa Rita bloquearon la intersección de la avenida Nazca y la calle Magariños Cervantes. En Villa Crespo, los comerciantes armaron un piquete, al mediodía, en Corrientes y en Velasco, y por la tarde hubo una acción similar en Corrientes y Gallardo. En el barrio de Liniers hubo una manifestación en avenida Rivadavia a la altura de Montiel en ambos sentidos y también estuvo interrumpida la circulación en la avenida Belgrano, a la altura de Boedo, y en Coronel Díaz y Paraguay, en Palermo. En General Paz se contabilizaron distintos cortes –tanto en sentido al Río de la Plata como al Riachuelo– en los principales accesos a Capital, lo que hizo imposible el tránsito sobre esa circunvalación. La interrupción del servicio eléctrico también persistió en algunas zonas de Caballito. Por eso los vecinos cortaron Acoyte al 500 y Gaona y Nicasio Oroño, en el mismo barrio porteño.

Al malestar que supone no tener luz, los usuarios le han venido sumando la angustia por la total falta de respuesta de las empresas. Las distribuidoras no sólo no invirtieron lo suficiente sino que además demostraron no tener reacción frente a una coyuntura crítica como la actual. Edesur y Edenor pidieron disculpas a través de diversas solicitadas, pero la situación no cambió. Las firmas siguen sin informar a los usuarios cuál es el problema y cuánto tiempo podría demandar su resolución, lo que agudiza la desesperación.