El Consejo logró consenso ayer (con disidencia radical y de Alejandro Fargosi) para aprobar un nuevo reglamento con la promesa de sacar de la parálisis al sistema de concursos y cubrir las vacantes en el Poder Judicial, que rondan al 30 por ciento de los juzgados. El oficialismo lo presentó como un triunfo porque se adaptaron algunas reglas internas a ciertas disposiciones que quedaron en pie de la Ley de Reforma del Consejo de la Magistratura invalidada en sus ejes por la Corte Suprema. También se aprobó un nuevo régimen de subrogancias, que vuelve a aceptar que actúen los secretarios de juzgados como suplentes. Las novedades principales:

- Se eliminará el examen oral de los concursos, que mantendrán la prueba escrita y una entrevista. El oral se había implementado tras denuncias de fraude.

- Cambiará la composición de los jurados (ya no serán todos jueces, sino sólo un juez académico, un profesor de Derecho y dos académicos de disciplinas vinculadas).

- Las ternas de candidatos a juez de las que elige el Ejecutivo serán de tres integrantes distintos aun en concursos múltiples, que podrán abarcar hasta cuatro cargos. Las encabezarán los cuatro primeros postulantes en el orden de mérito, y los siguientes se ubicarán con la misma lógica.

- Hay un nuevo sistema de puntaje, que mantiene desventaja para abogados y académicos, o sea, quienes no tienen carrera judicial.