“Debo tomar decisiones entre el ideal y lo posible”, explicó el gobernador Daniel Scioli, luego de que se anunciara que su administración, después de diez días de huelga docente sin alcanzar un acuerdo en la paritaria de ese rubro, pagaría de forma unilateral un aumento del 30,9 por ciento. En su gabinete explicaban ayer que aún evalúan la forma en la que se instrumentará el pago de los salarios, con el incremento a partir de este mismo mes, pero descartaron un decreto ejecutivo que implique el cierre de las negociaciones, que de todas formas quedarán subordinadas a que los maestros regresen a las aulas.

“La idea del gobernador es que esto quede plasmado en un acuerdo y no que se clausuren unilateralmente las paritarias”, explicaron en el gabinete sciolista. Se evalúan distintas herramientas administrativas para ejecutar el pago del incremento sin cerrar las negociaciones, y la decisión se tomará antes del jueves, día límite para liquidar los salarios de marzo. Se decidió dar el aumento de forma unilateral, ahora, para evitar que el salario de este mes llegue al bolsillo de los maestros sin ninguna suba, señalaron en la administración bonaerense.

Por otra parte, explicaron que aunque la voluntad del gobierno bonaerense es retomar las negociaciones para arribar finalmente a un acuerdo paritario con todos los gremios que forman parte de la mesa de diálogo, no habrá una nueva convocatoria hasta tanto no se deponga la medida de fuerza y comiencen las clases en la provincia, donde el inicio del ciclo lectivo ya lleva once días de demora.

“Esperemos que esta situación se pueda superar”, manifestó en ese sentido el gobernador, quien volvió a sugerir de que detrás de este conflicto salarial hay razones políticas, al hacer referencia a “una situación particular con los gremios”, sobre la que no se explayó. Scioli advirtió sobre las “consecuencias sociales” que tiene este tipo de protestas sostenidas: “Lo que significa para los padres cuando no pueden llevar los chicos a la escuela, lo que significa para un alumno cuando se va alterando la rutina de ir al colegio todos los días”, indicó.

“Tengo que poner toda mi tolerancia y mi paciencia es inagotable, pero debo tomar decisiones entre el ideal y lo posible –agregó el mandatario, justificando la resolución de avanzar con el aumento de forma unilateral–. La provincia, cuando se mueve, tiene que tener en cuenta el impacto que tiene en otras provincias. Hemos hecho 254 paritarias en 6 años y todas han llegado a buen puerto. Ahora hay una situación particular que esperamos se pueda superar.”

En la misma línea, el vicegobernador, Gabriel Mariotto, que insistió con la necesidad de declarar la educación “servicio público esencial”, volvió a criticar a los docentes por la medida de fuerza adoptada, a la que comparó con las huelgas policiales de diciembre del año pasado: “Sin los chicos en las aulas estamos discutiendo bajo una presión tan grande como con aquellos sectores de los servidores públicos que tienen un arma en el bolsillo para sentarse a negociar”, planteó.