–Desde algunos sectores sindicales advierten que el menor nivel de actividad y las tensiones externas afectarán los niveles de empleo. ¿El Gobierno comparte ese diagnóstico?

–Hoy son más un “alerta” que una realidad. En el mundo del trabajo tenemos actualmente cierta estabilidad y tranquilidad: las paritarias van a seguir funcionando con más o menos conflictividad, los niveles de empleo no están siendo afectados, no tenemos datos de caída como sí lo vimos en 2008, cuando el Gobierno reaccionó en forma inmediata. Además, desplegamos un conjunto de políticas contracíclicas. Existe un reacomodamiento económico que produce inquietud e incertidumbre pero esa sensación se está diluyendo. Venimos de un paro general que podría generar una tensión social en particular, pero esto no sucedió. No tenemos mayores pedidos de Repro, apertura de procedimientos preventivos de crisis. No tenemos un incremento de los despidos que llame la atención, sino que es inferior al observado a comienzos de 2013. La conflictividad se mantiene en los registros que había a la misma altura del año pasado.

–Un reclamo de uno de los sectores del movimiento obrero apunta hacia el Impuesto a las Ganancias. Incluso se difundió que el Gobierno podría eliminar el gravamen para los trabajadores.

–El Gobierno no va a derogar el Impuesto a las Ganancias. Lo podrá modificar y adecuar como viene sucediendo hace varios años, pero no se va a eliminar. No necesitamos un paro para colocarlo en la agenda y preocuparnos por el tema. Pero hay que tener en claro que el impuesto representa una fuente de ingresos genuinos que va a seguir existiendo. El Gobierno encontrará el momento y la oportunidad para abordar el tema.

–Los principales sindicatos que arribaron a... (interrumpe, adelantándose a la pregunta) –Creo que no todos van a tener el mismo nivel de conflictividad, pero lo que es más importante es que todos los años cierran su convenio colectivo camioneros, la alimentación, sanidad. Los convenios todos los años se han firmado entre abril y julio, aunque algunos se extienden. Todos firman y el ministerio los homologa. Deberíamos entender que la negociación colectiva tiene un desarrollo todos los años, donde el conflicto no es ajeno porque es parte de la puja distributiva. Pero la paritaria ya posee un funcionamiento institucional, por lo que deberíamos estar más tranquilos y pensar que no se va a romper.

–... Le decía que los principales sindicatos firmaron aumentos del 27 al 29 por ciento. ¿Ahí no hay una pauta de coordinación salarial?

–No hay ni pisos ni techos. La pauta de referencia se construye por parte de los actores sociales de cada sector y cada negociación colectiva en cada año.