Hoy se conocerá la decisión del tribunal de enjuiciamiento que llevó adelante el juicio político al juez suspendido de Mar del Plata Pedro Hooft, acusado de mal desempeño. Si Hooft es destituido es posible que pueda avanzar también la causa penal que logró dilatar desde 2006, al punto de eludir cinco llamados a indagatoria. Si es confirmado en el cargo, es improbable que algún día rinda cuentas penalmente por los delitos que se le atribuyen. Hooft es investigado por rechazar en forma irregular y no investigar hábeas corpus vinculados con los asesinatos de un grupo de abogados en la llamada Noche de las Corbatas (distintos episodios de secuestros y asesinatos de abogados de Mar del Plata). En algunos casos se le atribuye que tenía informes militares que daban cuenta de la muerte de las víctimas, pero no respondió a los pedidos de investigación. La causa se prolongó todos estos años gracias a la excusación de jueces y las denuncias constantes que fue sembrando contra los fiscales que avanzaban en su contra.