Elisa Carrió pidió una interrupción al chaqueño oficialista Juan Manuel Pedrini (“nos criamos juntos”, dijo) para sugerirle cambios y análisis jurídico en el proyecto antes de lanzar su primer dardo. “Bueno, si quieren, porque después lo van a aprobar con sus votos”, afirmó. La chicana de Carrió desató la respuesta de Diana Conti. “Le aclaro que nuestra propuesta es no avanzar si no hay consenso”, le recordó y le puso fin a la intervención de la chaqueña: “Necesitamos del aporte de todos, incluso de su sapiencia. Pero ya hizo su show, ahora puede irse como hace siempre”. El vaticinio se cumplió: a los pocos minutos, Carrió se retiró de la comisión para no volver. El proyecto de Pedrini fue acompañado por la firma de diez diputados del Frente para la Victoria y distingue entre protestas legítimas e ilegítimas, de acuerdo con las especificaciones de la ley. Quienes realicen la protesta deberán hacer una notificación 48 horas antes, algo que Pedrini aclaró ayer que “no se trata de una autorización”.