El actual gobernador Felipe Solá renovará su mandato sacándole una ventaja abrumadora a los que pelean el segundo puesto, Luis Patti y Aldo Rico, que protagonizan una especie de interna uniformada. Tomando sólo los votos positivos –excluyendo los votos en blanco o anulados–, Solá podría incluso superar el 50 por ciento del total de sufragios emitidos. En la pelea por el segundo puesto, se dice que Patti le sacará una luz a Rico debido a una especie de voto oculto que registra a su favor.
Las conclusiones surgen de una encuesta de la consultora Equis, que lidera el sociólogo Artemio López. En total se entrevistaron 1212 personas en todo el territorio bonaerense, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.
En el arrasador favoritismo de Solá hay distintos ingredientes:
- La gestión del gobernador no era demasiado bien vista hace un par de meses, pero desde entonces fue mejorando en su evaluación. Hoy en día, según el estudio de Artemio López, el 38 por ciento de los bonaerenses afirma que el gobierno de Solá es bueno o muy bueno, contra el 29 por ciento que lo evalúa mal.
- El efecto K se ha notado en el territorio bonaerense, en especial por la buena imagen del Presidente –70 por ciento opina bien o muy bien de él–, pero sobre todo porque hay buenas expectativas para el futuro: Equis registra que siete de cada diez personas piensan que el país va a mejorar en el próximo año.
- El justicialismo ha sido tradicionalmente la fuerza predominante en la provincia de Buenos Aires. Cierto papel juega también en esta elección el aceitado aparato del duhaldismo que no sólo se jugará por la boleta de diputados que encabeza Chiche Duhalde sino también por muchísimas intendencias.
- Un elemento clave es que la oposición quedó muy debilitada tras la debacle de la UCR. A esto hay que sumarle que el voto a favor de un supuesto orden quedó al final dividido entre Patti y Rico.