EL PAíS
• SUBNOTA › ALBERTO FERNANDEZ, JEFE DE GABINETE
“Ganamos por convicción”
› Por Diego Schurman
Alberto Fernández está más agrandado que Diego Maradona después del gol a los ingleses. Y no es para menos. El jefe de Gabinete fue el primer funcionario del Gobierno en apostar por Aníbal Ibarra. Uno de los pocos que decía que ganaba, aun cuando las primeras encuestas indicaban lo contrario. Y el único que, según admiten en la Casa Rosada, ponía en juego su cargo en caso de un revés electoral.
–¿Logró algo más que mantener su sillón?
–Sí, dimos una nueva estocada al viejo modelo. Ganaron los candidatos que apoyaron el proyecto de Kirchner. Los que quieren cambiar, los que no quieren confundir negocios privados con públicos.
–En la provincia de Buenos Aires tendrá que compartir el triunfo con Duhalde.
–Acá no hay mezquindades. Acabo de hablar con Duhalde. Me felicitó por Capital. “Estos triunfos consolidaron lo del 27 de abril”, dijo. Fue un gesto de grandeza. Con Duhalde estamos bárbaro.
–Habrá ganado apuestas.
–...(se ríe) le pedí a Néstor que me acompañara con Ibarra, cuando estaba 16 puntos abajo de Macri.
–¿Me está diciendo que es el padre del triunfo de Ibarra?
–Suena ampuloso decirlo así. Pero me hago cargo. Y me reencuentra con lo mejor de la política. Y ahí está el valor de Kirchner, que actúa en función de principios y no especulaciones, y me reivindicó. Pero el triunfo es de un proyecto.
–Había ex compañeros suyo en las listas de Macri...
–...son los que priorizaron los cargos a las convicciones.
–Kirchner hablaba con usted de Ibarra como “tu candidato”.
–Era en tono de broma, porque fui yo quien propuso acompañar a Aníbal. Pero tuvo un compromiso absoluto. Igual que Aníbal Fernández, Pampuro, Alicia Kirchner, Lavagna. Se debatían dos modelos y el gabinete jugó a fondo.
–Pero el único que tenía en juego el cargo era usted.
–En democracia se gana y se pierde. Cuando estábamos 16 puntos abajo vino Kirchner y me dijo “¿cómo hacemos?”. Y yo le dije: “La primera vuelta la empatamos y la segunda la ganamos”. Después me preguntó por Bonasso. Y le dije: “Te garantizo que Miguel saca entre 6 y 8”. Y Miguel sacó 9. Salió todo bien. Fuimos capaces de construir con Aníbal una relación fuerte, no de coyuntura, para consolidar un modelo progresista.
–¿Si ganaba Macri?
–Me hubiera causado pena.
–Ahora Kirchner cuenta con un mapa político a su favor, pero no necesariamente con el apoyo del aparato del PJ.
–En Capital, la nuestra fue una propuesta que contó con el apoyo de la gente y sin el apoyo del aparato peronista. Para manejar la Argentina necesitamos de los argentinos. Creo que las estructuras partidarias están en crisis.
–Duhalde no suele moverse de esa manera.
–Nosotros tenemos que ser capaces de convocar a los argentinos honestos, sean o no peronistas. Esto no quiere decir que nos valgamos del apoyo de Camaño, Díaz Bancalari, Pichetto y Gioja. Pero hay que ser amplios. Yo creo en la transversalidad. Y en un modelo progresista.
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“Ganamos por convicción”
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