El oficialismo confirmó ayer el proyecto de reforma del Código Electoral Nacional para incorporar la figura de “delegado electoral” que permita prevenir robos de boletas, a pesar de las críticas de sectores de la oposición, quienes reclaman cambios más profundos, que incluyan la adopción de la boleta única o del voto electrónico. La iniciativa busca “ayudar al presidente de mesa a que tenga boletas y a los fiscales” de forma tal de “proteger al elector” ante maniobras ilegales que lo priven de opciones para elegir, justificó el apoderado del Partido Justicialista y autor del proyecto, Jorge Landau, quien descartó que se vayan a implementar más cambios de cara a los comicios de 2015.

“La reforma electoral del Gobierno es gatopardista: cambia algo para que nada cambie”, acusó el diputado por el Frente Renovador Adrián Pérez, respecto del proyecto presentado la semana pasada por Landau en el Congreso Nacional. Para el legislador ma-ssista, “el oficialismo tiene miedo de perder las elecciones” y por eso es que “no impulsa la boleta única”, según un comunicado difundido por su despacho.

También abogó por la adopción de la boleta única el diputado socialista en Unen Pablo Javkin, autor de la ley que implementó ese sistema en la provincia de Santa Fe, en términos muy similares a Pérez: “El Gobierno no se anima a hacer lo que tiene que hacer, que es sancionar la ley de boleta única y transferir funciones de la Dirección Nacional Electoral a la Cámara Nacional Electoral”, aseguró Javkin.

Landau, diputado del FpV y autor del proyecto, salió al cruce de las críticas y ratificó la iniciativa, que “crea la figura del delegado electoral para que ayude a los presidentes de mesa a proveer boletas si los partidos no lo hacen y se crea una dotación de boletas contingentes que cada fuerza entrega para que puedan estar en los lugares de votación y sirvan a las autoridades de los comicios para que los ciudadanos tengan todas las opciones”. El legislador recordó que “tanto en las últimas elecciones como en las anteriores no han existido denuncias de robo de boletas”, ya que “la oposición lo denuncia cuando pierde las elecciones, cuando considera que hace una performance buena resulta que no hay”, por eso y para sacarse la duda se crea esta figura de delegado. “Hay que proteger al elector para que tenga todas las opciones en la mesa” al entrar al cuarto oscuro, argumentó.

Además, Landau descartó que vayan a implementarse cambios en los mecanismos de votación que resultan “incompatibles” con “el sistema de representación partidaria fragmentada”, como el que existe actualmente en la Argentina. “Tenemos 60 partidos políticos y 45 ciudadanos para ser elegidos en el caso de la provincia de Buenos Aires. Hay que multiplicar la cantidad de candidatos por fuerza política, si le sumás la foto y el logo te encontrás con una boleta enorme”, dijo.