La convocatoria de ayer fue muy impresionante, no había habido marchas tan numerosas hasta ahora. Creo que es un hito importante: tiene que ver con la situación de movilización social, con las experiencias anteriores, de las mujeres en los movimientos feministas y en los movimientos de base. Lo que es muy importante es que hasta ahora los movimientos de base no habían tomado la despenalización como eje de movilización, a pesar de que el tema formaba parte de sus programas. Ahora sí. La situación social real, las dificultades y el aumento de los niveles de pobreza que agudizan el acceso a los anticonceptivos o a los derechos de salud reproductiva y educación sexual funcionaron de articuladores. Otro de los factores es la ofensiva de la Iglesia sobre este tema. Esto está generando efectos contrarios a sus objetivos, genera respuestas de rechazo y de protesta entre la gente. El aborto ilegal o la prohibición no impide el aborto sino que lo torna peligroso y clandestino. Hay que entender que la penalización no es una medida eficaz para la disminución de los abortos, es una medida de necesaria justicia social y elemental democracia.
* Psicoanalista del Foro por los Derechos Reproductivos.