Para el abogado del ministro de la Corte Suprema Carlos Fayt la decrepitud “no está prevista como causal” de destitución de su cliente. “La única forma de atacar a un juez para destituirlo es por una sentencia, no por decrepitud; no está prevista esa causal”, remarcó ayer Jorge Rizzo en una entrevista en la que aseguró que Fayt “está muy bien” de salud. Sin embargo, se atajó por si acaso e informó que su cliente “no está obligado a presentarse a una junta médica”, si así lo citaran desde la Comisión de Juicio Político, luego de decidir, el martes, investigar al supremo para determinar en qué estado están sus capacidades psicofísicas. Además, Rizzo aseguró que “no hay sanción” alguna contra Fayt si no se presentara a los estudios. Incluso informó que el magistrado podría negarse a declarar si se decidiera iniciar un juicio político en su contra. En relación con posibles embates contra el ministro de la Corte durante un eventual juicio político, el abogado defendió sus sentencias: “Son buenas, todas conformes a derecho, no hay fisuras” en ellas, evaluó.