Desde Salta

El peronismo se anotó anoche su primer triunfo del año electoral. Después de las primarias del 12 de abril, en las que inauguró el calendario de 2015, el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, le dio al PJ la primera satisfacción de cara a las nacionales, al conseguir su segunda reelección. Al igual que al ganar las PASO, Urtubey viajará hoy a Buenos Aires para reunirse con la Presidenta, Cristina Fernández. La ventaja, de más de 20 puntos sobre su principal competidor, el peronista disidente Juan Carlos Romero, significó un traspié para los referentes nacionales de la oposición y en especial para el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quien le había dado su apoyo explícito en un primer momento, pero luego de la derrota de las PASO le soltó la mano. De todas maneras, la victoria por siete puntos del candidato massista para la intendencia de la capital, Gustavo Sáenz, le permitió superar el mal trago. Sin capacidad para presentar candidato propio, el PRO sólo tuvo un precandidato a intendente. Mauricio Macri había venido a apoyarlo antes de las primarias, pero Guillermo Durand Cornejo pasó de favorito a tercero y el macrismo quedó rápidamente fuera de carrera en Salta.

Tras la depuración de las candidaturas presidenciales del FpV, la victoria de Urtubey se convirtió en una buena noticia para Florencio Randazzo y Daniel Scioli, los dos dirigentes que quedaron en carrera tras las bajas de Sergio Urribarri, Agustín Rossi y Jorge Taiana. El ministro del Interior llegó más temprano a la provincia y logró la foto con el vencedor. El gobernador bonaerense, en cambio, pegó el faltazo casi sobre la hora, por motivos personales. En su entorno señalaron que el sciolismo ya había estado representado por Karina Rabolini, quien realizó actividades días atrás. Si bien no lo dijeron, en el bunker del salteño reconocían que el gobernador tiene mayor afinidad con su par de Buenos Aires que con el ministro del Interior y Transporte. Urtubey anticipó que trabajará activamente para construir una victoria del oficialismo en octubre. No se expresó a favor de ninguno, aunque advirtió que apoyará a quien dé más garantías de triunfo en las generales.

Los precandidatos a gobernador bonaerense por el FpV Julián Domínguez y Aníbal Fernández también estuvieron en el bunker de Urtubey y, más allá de la competencia interna, compartieron la lectura sobre el impacto nacional. “Expresa el progreso y el proyecto que va a seguir gobernando la Argentina”, dijo Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados. “El triunfo del Frente para la Victoria en Salta es un respaldo a la propuesta inclusiva del gobierno nacional”, sostuvo el jefe de Gabinete.

Si bien el FpV es la única fuerza nacional que logró sumar votos en todas elecciones locales que se produjeron hasta ahora, la de ayer fue la primera victoria. Salió tercero en las PASO de Santa Fe, detrás del PRO y del Frente Progresista; segundo en las de Mendoza, cerca de la alianza opositora encabezada por la UCR; tercero en Capital Federal, detrás del PRO y ECO; en Neuquén, donde ya se eligió gobernador, salió segundo, debajo del Movimiento Popular Neuquino.

Al igual que en las primarias, Sergio Massa decidió no viajar a Salta. Había apoyado explícitamente a Romero, pero con la diferencia de 14 puntos que entonces le sacó el actual gobernador, se borró de la provincia. Sí recibió, en Buenos Aires, a su delfín para la intendencia, Gustavo Sáenz. Luego de derrotar al candidato de Urtubey, Javier David, el candidato massista dio un discurso de tono nacional en el que buscó darle una mano al ex intendente de Tigre.

El resto de los espacios opositores salteños, como la UCR, la Coalición Cívica y el Partido Obrero, quedaron muy lejos de un resultado que les permita a sus dirigentes nacionales celebrar. Miguel Nanni, de la UCR, había sido acompañado por el titular de la UCR, Ernesto Sanz. Sacó el 8 por ciento de los votos. La izquierda, con Claudio del Plá, bajó su desempeño respecto de las PASO y de la elección legislativa de 2013, en la que había salido segundo. Jorge Altamira, el candidato del FIT, también había tenido presencia durante la campaña salteña. Por último, Eduardo Falú, candidato del sindicalista Víctor De Gennaro, quedó muy lejos con menos del 2 por ciento.