El intendente de Pilar, Humberto Zúccaro, se sumó al éxodo de los jefes comunales bonaerenses que abandonaron a Sergio Massa para regresar al Frente para la Victoria. “Nunca podría apoyar, militar ni conducir un espacio ni un gobierno local que apoye a (Mauricio) Macri. Está en los antípodas de lo que yo pienso, que es la construcción de un país”, sostuvo Zúccaro para explicar los motivos que lo alejaron del Frente Renovador, luego de que Massa reclamara al líder del PRO una “gran primaria” opositora.

El regreso del intendente al FpV se selló en la Casa Rosada, tras un encuentro con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro. La decisión “fue muy simple”, explicó Zúccaro en Pilar, porque “de cada diez militantes que tenemos, ocho pensaban en Daniel Scioli y sólo uno en Macri”.

“Massa ha descendido en la ciudad (Pilar) y ha perdido ese carisma especial que tenía en el 2013”, dijo Zúccaro en una entrevista radial y agregó que “la elección presidencial se ha polarizado entre Mauricio Macri y la gente que apoya al Frente para la Victoria”.

Luego aseguró que “la mayoría de los intendentes” que hoy integran el Frente Renovador “no acompañarían a Macri a presidente”. Una discusión que se abrió en el massismo luego de que el ex intendente de Tigre modificó su estrategia y le reclamó, sin éxito por ahora, a Macri una “gran primaria opositora” para impedir un triunfo del Frente para la Victoria.

Para Zúccaro, la idea de confluir con el PRO era alternativa con mucho peso dentro del massismo. “En su momento era una de las posibilidades que se barajaba el 1º de mayo cuando nos reunimos en Mercedes. Ahí (Massa) nos dejó la libertad de acción a cada uno de los intendentes que componíamos el Frente Renovador para pensar qué era lo mejor para la ciudad que representamos”, señaló el jefe comunal de Pilar para explicar su postura.

Algo que Massa no agradeció. “No le cayó muy bien”, dijo Zúccaro sobre la reacción sobre su alejamiento, aunque no brindó detalles de cómo ni cuándo le comunicó su decisión al líder renovador, al que de todas maneras intentó no denostar. “Es un gran dirigente con un futuro enorme en la política”, dijo Zúccaro pero enseguida sostuvo que el ex intendente de Tigre “ha tenido una pérdida de credibilidad en la gente y ha cometido algunos errores con los dirigentes” que integran o integraban su espacio.

Ahora de regreso a las filas del FpV, Zúccaro contó que le pidió a Aníbal Fernández “libertad de acción” para posicionarse en la interna oficialista y que “en agosto no haya privilegios para ningún candidato”, aunque expresó que tiene “más afinidad institucional con Daniel Scioli”. Ya en Pilar, Zúccaro dijo que quería explicarle “personalmente” a Scioli el motivo de su regreso, sin condicionamientos: “Lo que tenemos que aprender todos es que lo importante es el proyecto nacional y popular, por eso se deben dejar de lado las aspiraciones personales, porque nadie tiene el peronómetro”, sostuvo dispuesto a disputar la interna oficialista.

La decisión de Zúccaro es la más reciente en medio de una fuga de intendentes bonaerenses del massismo y que amenaza con no ser la última. Varios de ellos, como Sandro Guzmán, de Pilar, y el propio Zúccaro, volvieron a las filas del oficialismo nacional. Se especula que otros jefes comunales del Gran Buenos Aires recorrerían el mismo camino de regreso. Mientras que otros, que buscaron un acuerdo con el macrismo tras desertar del massismo, no tuvieron la recepción que esperaban en el PRO.